martes, 17 de agosto de 2010

LO QUE DICEN LAS ESCRITURAS ACERCA DE LAS MURMURACIONES

Primero que nada deberíamos buscar la etimología de “Murmurar” y es lo que haremos a continuación.
Murmurar.
(Del lat. murmurāre). Dicho de la corriente de las aguas y también del viento, de las hojas de los árboles, etc.: Hacer ruido blando y apacible.
Conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones.
Criticar, cotillear, calumniar, desacreditar, difamar, censurar, zaherir.
(Definiciones tomadas del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española)

Habiendo visto estas definiciones, es importante que sepamos de qué es sinónimo también esta palabra, y es que Satanás murmuró contra Dios para engañar a la tercera parte de los ángeles, y miren qué curioso; Diablo, etimológicamente significa: calumniador, acusador, murmurador... así que con esto ya estamos viendo lo peligroso que es murmurar.

Como queremos dar a conocer lo que habla la biblia con respecto a este tema, entonces vamos a consultarla, y para ello debemos tener una biblia a nuestro alcance.
Veamos, voy a buscar en mi biblia, busquen ustedes en la suya, para que confirmen lo que les escribo, primero buscaré en (1 Corintios 10: 6, 10, 11, 23, 24 y 32)
Dice:
6- Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
10- Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
11- Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Antes de continuar leyendo los siguientes tres versículos, es preciso que sepamos que Pablo está hablando ahí con los corintios, es decir con los que vivían en la ciudad de Corinto, y les hablaba de la época de Moisés, cuando algunos murmuraron contra él por envidia, y fueron muertos. Esa historia la podemos encontrar en el libro de
Números 16: 41 en adelante. (Números es el cuarto libro de la biblia).
Bien, seguimos con los versículos 23, 24 y 32.
23- Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
24- Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
32- No sean tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios.
Estos versos nos dicen que todo se puede hacer, pero no todo se hace, o mejor dicho, no todo se debe hacer, y que con lo que hacemos, debemos tener cuidado, para no permitir que nuestros hechos causen vituperios contra el evangelio.
Ahora revisemos otro pasaje bíblico, esta vez en Santiago 4: 11, 12 y 17.
11- Hermanos no murmuren los unos a los otros…
12- Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder, pero tu ¿Quién eres para que juzgues a otro?
17- Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
¡Pero que puntual es la Escritura condenando la murmuración! ¿Acaso no es esto asombroso? Pero ¿por que no debemos murmurar? el verso 17 nos da la respuesta, dice que no debemos hacer lo malo porque es pecado, entonces si murmurar es malo, quiere decir que es pecado; bueno, usted diría: pero yo no fui el que cometió el pecado, así que puedo juzgar o murmurar al que lo hizo, ERROR! Busquemos a ver que dice Dios de esto en Romanos 3:23.
Dice: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
Entonces, no podemos juzgar a nadie, porque todos pecamos a diario, y con eso nos alejamos de Dios, es como si actuáramos de espaldas a él.
Por consiguiente, si el único justo es Dios, ¿Quién es el que puede juzgar a los hombres? DIOS.

Hay otro elemento de la murmuración del que debemos cuidarnos, y es que no debemos dar razones para que nos murmuren o nos critiquen, y cuando digo que no debemos de dar razones, me refiero a que busquemos hacer siempre lo que es correcto hacer, pero ¿que tenemos en la biblia referente a esto?
Santiago 3: 15-17 nos dice algo, dice:
15- Sino, santificad a Dios el Señor en sus corazones, y estén siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes;
16- Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de ustedes como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian su buena conducta en Cristo.
17- Porque mejor es que padezcan haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.

En el verso quince nos habla de santificar a Dios, y ¿Cómo hacemos eso?
Con nuestro comportamiento, debemos ser santos porque Dios es santo, la Escritura nos da las pautas para sabernos comportar delante de nuestro Señor y creador; así que es mejor que murmuren de nosotros sin razón.

Cita para reflexionar: Filipenses 2: 14-15

Hasta el próximo comentario.

Obed Pichardo.-




4 de mayo de 2009

1 comentario:

  1. Esta mal escrito estos versos o confundió el capitulo de la biblia. Esto es lo que dice en
    Santiago 3:15-17 Reina-Valera 1960

    15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

    16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

    17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

    Esta seria la cita bíblica real a los versículos que escribió;

    1 Pedro 3:15-17 Reina-Valera 1960

    15 sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

    16 teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.

    17 Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.

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