26 de diciembre de 2008
Desde tiempos remotos, muchos que se dicen Cristianos, han querido igualar a Dios con el hombre, en el sentido de que Dios toma decisiones caprichosas, es decir, que Dios puede decir hoy que algo está bien, pero mañana cambia de opinión, y dice que está mal; esta situación absurda se sigue dando en nuestros tiempos, cuando personas que se dicen pastores evangélicos, quieren adaptar la palabra de Dios a su conveniencia material y emocional, pero la palabra de Dios no está escrita con ese propósito, sino con la intención de que nos adaptemos a ella, para así poder obtener la vida eterna.
¿Qué respuestas tenemos para aquellas personas que siguen incurriendo en ese grave error?
En el libro de los Hechos 17:11, encontramos una de muchas respuestas que podemos buscar en la biblia, este pasaje dice: Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Claro! Escudriñar las escrituras es la clave, leamos en Números 23:19, dice: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no ejecutará?
Esta es una respuesta bien clara para el error que estamos comentando, es importante que nuestras respuestas sean con base bíblica, porque esa es la palabra de Dios el perfecto.
Pero sigamos escudriñando las escrituras, para conseguir más respuestas, y esta vez, con algo que pasó en los tiempos antes de Jesucristo.
1Reyes 13:17 al 22 y 24 y 26, aquí encontramos una respuesta contundente, veamos que dice. 17) Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el camino por donde fueres.
18) Y el otro le dijo, mintiéndole: yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.
19) Entonces volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.
20) Y aconteció que estando ellos en la mesa, vino palabra de Jehová al profeta que le había hecho volver.
21) Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito,
22) Sino que volviste, y comiste pan y bebiste agua en el lugar que Jehová te había dicho que no comieses pan ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.
Podemos apreciar claramente en estos versículos, que Dios se disgustó con el profeta al que le había dado mandamiento, por haberle desobedecido, y nos demuestra con toda claridad, que Dios no toma decisiones caprichosas, y que lo que él dice, dicho está, es decir, que lo que dicen las Escrituras debemos obedecerlo, porque lo que a Dios siempre le ha desagradado es la desobediencia, desde el principio, desde Adán y Eva.
Lo que está escrito en la biblia, es la palabra de Dios, y dicen las escrituras, que Dios no tiene ni sombra de variación.
Pero sigamos leyendo los otros dos versos en primera de Reyes.
24) Y yéndose, le topó un León en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno junto a él, y el León también junto al cuerpo.
26) Oyendo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde al mandato de Jehová; por tanto Jehová le ha entregado al León, que le ha quebrantado y matado, conforme a la palabra de Jehová que él le dijo.
Este es el fruto de la desobediencia a Dios, la desobediencia es pecado, y la paga del pecado es la muerte.
Así que no nos confundamos, ni nos dejemos confundir, la palabra de Dios es Clara, y está escrita para instruirnos. (2 Timoteo 3:16)
Un versículo para reflexión.
Colosenses 2:18
Hasta el próximo comentario.
Obed Pichardo.-
Desde tiempos remotos, muchos que se dicen Cristianos, han querido igualar a Dios con el hombre, en el sentido de que Dios toma decisiones caprichosas, es decir, que Dios puede decir hoy que algo está bien, pero mañana cambia de opinión, y dice que está mal; esta situación absurda se sigue dando en nuestros tiempos, cuando personas que se dicen pastores evangélicos, quieren adaptar la palabra de Dios a su conveniencia material y emocional, pero la palabra de Dios no está escrita con ese propósito, sino con la intención de que nos adaptemos a ella, para así poder obtener la vida eterna.
¿Qué respuestas tenemos para aquellas personas que siguen incurriendo en ese grave error?
En el libro de los Hechos 17:11, encontramos una de muchas respuestas que podemos buscar en la biblia, este pasaje dice: Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Claro! Escudriñar las escrituras es la clave, leamos en Números 23:19, dice: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no ejecutará?
Esta es una respuesta bien clara para el error que estamos comentando, es importante que nuestras respuestas sean con base bíblica, porque esa es la palabra de Dios el perfecto.
Pero sigamos escudriñando las escrituras, para conseguir más respuestas, y esta vez, con algo que pasó en los tiempos antes de Jesucristo.
1Reyes 13:17 al 22 y 24 y 26, aquí encontramos una respuesta contundente, veamos que dice. 17) Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el camino por donde fueres.
18) Y el otro le dijo, mintiéndole: yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.
19) Entonces volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.
20) Y aconteció que estando ellos en la mesa, vino palabra de Jehová al profeta que le había hecho volver.
21) Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito,
22) Sino que volviste, y comiste pan y bebiste agua en el lugar que Jehová te había dicho que no comieses pan ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.
Podemos apreciar claramente en estos versículos, que Dios se disgustó con el profeta al que le había dado mandamiento, por haberle desobedecido, y nos demuestra con toda claridad, que Dios no toma decisiones caprichosas, y que lo que él dice, dicho está, es decir, que lo que dicen las Escrituras debemos obedecerlo, porque lo que a Dios siempre le ha desagradado es la desobediencia, desde el principio, desde Adán y Eva.
Lo que está escrito en la biblia, es la palabra de Dios, y dicen las escrituras, que Dios no tiene ni sombra de variación.
Pero sigamos leyendo los otros dos versos en primera de Reyes.
24) Y yéndose, le topó un León en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno junto a él, y el León también junto al cuerpo.
26) Oyendo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde al mandato de Jehová; por tanto Jehová le ha entregado al León, que le ha quebrantado y matado, conforme a la palabra de Jehová que él le dijo.
Este es el fruto de la desobediencia a Dios, la desobediencia es pecado, y la paga del pecado es la muerte.
Así que no nos confundamos, ni nos dejemos confundir, la palabra de Dios es Clara, y está escrita para instruirnos. (2 Timoteo 3:16)
Un versículo para reflexión.
Colosenses 2:18
Hasta el próximo comentario.
Obed Pichardo.-
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