jueves, 2 de septiembre de 2010

DEJALE TUS CARGAS A DIOS


Existen momentos en nuestras vidas, donde decimos que no podemos más.
Piensas que lo has hecho no tiene, ni merece perdón de Dios; Por esa razón nos sentimos sucios, marcados, amargados, con un peso que no nos deja avanzar, y por eso nos aislamos de las demás personas, por miedo a que nos repudien y señalen.

Sentimos que no debemos amar, ni ser amados por nadie; ocultamos todos esos sentimientos de los demás, creándonos una personalidad de alguien que no somos, y solo nos quitamos la máscara cuando estamos a solas en la oscuridad de nuestro cuarto.

Déjame decirte algo no estás solo, existen millones que hemos pasado por ese estado, incluso en la Biblia (si en ella misma), detalla clara mente los pecados que cometieron muchas de las personas que se mención es esta.

Quizás dirás esas personas tenían algo especial que yo no poseo, tengo que decirte que NO ellos eran gente como tú y como yo, sucios por el pecado; con la única diferencia de que decidieron rendir sus vidas y entregarse al señor, con las certeza de que serian limpiados.

El señor dice en su palabra “venid a mi todos los que están trabajados y cargados, y yo os hare descansar.” (Mateo 11:28) y además su sangre es la única que nos puede limpiar de todo pecado según (1 Juan 1:7).

Hoy te invito a que rindas todo ese peso que llevas cargando desde hace tiempo y los pongas a los pies del señor y te entregues a Él y dejes que El con su amor y si misericordia limpie tu corazón para que sea verdaderamente libre.

Que Dios te bendiga ricamente.

hablamos luego.
Bye.

Larissa Jaquez
1/Agosto/2010

1 comentario: